Desde el Sindicato 25 de Marzo no queremos conformarnos ni resignarnos ante este estado de las cosas, sino contribuir en la medida de nuestras posibilidades a la recuperación de una movilización consciente, crítica y crecientemente organizada. Queremos recuperar el espíritu del 1º de Mayo.

Josep Fontana recordaba que “si para alguna cosa sirve la Historia es para hacernos conscientes de que ningún avance social se consigue sin lucha.” El 1º de Mayo, día internacional de la clase obrera, sigue siendo una fecha de referencia que recuerda a los trabajadores del mundo todo lo conquistado durante generaciones -su propia inclusión en el calendario fue arrancada al poder-. Y al mismo tiempo, nos invita a la necesidad de mantener un espíritu combativo en la defensa de los derechos arrancadas y la necesidad de seguir avanzando en la consecución de un mundo realmente justo, sin explotadores ni explotados y donde se barre con cualquier forma de opresión.

Llegamos a este Primero de Mayo en un momento convulso. La creciente intensificación de la competencia imperialista por el reparto del mundo nos sitúa ante una militarización creciente, un aumento de los gastos militares del que participaban todos los gobiernos occidentales -incluyendo el español-, y un auge de las agresiones coloniales que presenta su más dramática expresión en el bárbaro genocidio perpetrado por Israel contra el pueblo palestino. Las agendas reaccionarias siguen avanzando, conquistando a importantes sectores de la sociedad desprovistos de identidad de clase e impulsando iniciativas que criminalizan a los sectores más desfavorecidos del proletariado como migrantes o parados, como se aprecia en el Pacto Europeo de Inmigración o las reformas del sistema subsidios impuestas a los estados miembros por parte de la Unión Europea. En Argentina, en fin, se ensaya un experimento neoliberal brutal por parte del gobierno de Milei que nos recuerda a lo acontecido en los años 80 por parte de las dictaduras militares del Cono Sur y el tándem Reagan-Thatcher.

En el contexto del estado español, una parte importante del sindicalismo y de lo que pudiéramos considerar como izquierda institucional, quiere evitar aludir a ciertas cuestiones centrales. No nos encontramos solo con que se haya renunciado a un horizonte de superación de un capitalismo enfrascado en una crisis que impide cualquier mejora significativa de nuestras condiciones de vida, sino que se acepta con normalidad cuestiones antaño siempre hemos considerado como irrenunciables como la lucha contra la OTAN y contra la guerra. En el plano estrictamente laboral, se viene asistiendo a la firma sistemática de convenios que implican pérdidas de poder adquisitivo para los asalariados -el ejemplo del Convenio del Campo de Extremadura aprobado en 2022 es muy significativo-, y parece haberse renunciado a la derogación íntegra de las reformas laborales de 2010 y 2012. Frente a la realidad de color de rosa que se proyecta desde instancias institucionales, lo cierto es que siguen reproduciendo formas brutales de explotación, los niveles de pobreza permanecen estancados o en ascenso amortiguados por parches ineficaces como el Ingreso Mínimo Vital, el precio de los alquileres continúa su escalada dificultando la posibilidad de acceder a un derecho fundamental como es la vivienda y servicios públicos como los de la educación y sanidad siguen padeciendo conociendo su privatización encubierta.

Desde el Sindicato 25 de Marzo no queremos conformarnos ni resignarnos ante este estado de las cosas, sino contribuir en la medida de nuestras posibilidades a la recuperación de una movilización consciente, crítica y crecientemente organizada, tomando parte desde Extremadura de una rearticulación del sindicalismo alternativo, los movimientos sociales y otros colectivos que vuelvan a plantear horizontes de transformación social profunda y la necesaria combatividad en las calles.

En este sentido, hemos considerado oportuno dejar de tomar parte en las manifestaciones del Primero de Mayo en Mérida convocadas por CCOO-UGT, porque no compartimos la vinculación de estos sindicatos con la política de paz social y porque no consideramos que sean actos realmente representativos, al quedar cada vez más limitados a los aparatos profesionales. Por el contrario, hemos convocado un acto en Fuentes del Maestre dirigido a plantear la continuidad en el contexto del siglo XXI de un hilo rojo, el que enlaza a las generaciones oprimidas del pasado y del presente contra el sistema capitalista y la sociedad de clases.

La elección de esta localidad no es casualidad. Fue aquí donde en 1934 cuatro trabajadores fueron asesinados a manos de la Guardia Civil tras entonar la Internacional. Pretendemos así establecer un recuerdo de estos mártires y de toda la memoria obrera golpeada por la represión, pero no desde un ánimo nostálgico o centrado en su condición de víctimas sino planteando que su lucha sigue cobrando sentido en la actualidad. Pretendemos a su vez potenciar que una activación del tejido crítico de los pueblos y comarcas de Extremadura, yendo más allá de sus ciudades, en una sociedad que sigue teniendo un carácter rural en el que cuestiones como la Reforma Agraria, unida a la denuncia de los proyectos pseudo-desarrollistas ligados a los intereses de las eléctricas y las multinacionales mineras, deben volver a ponerse sobre la misma.

Queremos que esta movilización, que vehicula un recuerdo vivo del pasado con la continuidad de la lucha, permita el encuentro de trabajadores que creen que un sindicalismo combativo, asambleario y transformador resulta muy necesario en Extremadura. Somos conscientes de que representamos una fuerza humilde y no queremos avanzar solos en esta dirección. Pero también pensamos que se dan las condiciones de posibilidad para llegar a ser una herramienta útil para los trabajadores extremeños, capaz de plantear el conflicto abierto con una patronal agresiva, servir de canal para la elevación de la conciencia de muchos trabajadores y trazar junto a otros movimientos sociales un proyecto de transformación profunda de nuestra sociedad.

PRIMERO DE MAYO

1º DE MAYO