Ante la voluntad por parte de la patronal agraria de cercenar derechos laborales, los trabajadores y trabajadoras del campo extremeño se rebelan.

Desde la negativa a la subida del salario mínimo hasta las últimas propuestas del empresariado del campo —que ahora pretende introducir en el convenio laboral una tabla salarial por debajo del salario mínimo, incrementar las jornadas y hasta, por increíble que parezca, eliminar el descanso del bocadillo—, las discusiones entre sindicatos y empresarios acerca de las condiciones de trabajo en el campo han sido concebidas por los primeros como intentos de humillación intolerables. Es por ello que, pese al pico de producción de la campaña agrícola, el campo extremeño ha dicho basta.

La patronal pretende introducir en el convenio laboral una tabla salarial por debajo del salario mínimo, incrementar las jornadas y hasta, por increíble que parezca, eliminar el descanso del bocadillo

Los representantes de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) lo tienen claro. “Esta patronal agraria es del siglo XIX. Su rechazo a que se mantengan pluses, algunos de ellos consolidados por sentencia judicial, incluso el permiso para comer el bocadillo dentro de la jornada laboral, supone reírse de los trabajadores del campo extremeño y devolverlos al siglo XIX (…) Nos han empujado a una huelga que va a ser un éxito porque los trabajadores saben que se están riendo de ellos. El problema es que la patronal agraria quiere que en el nuevo convenio desaparezcan derechos laborales y económicos ya consolidados”, afirma Saturnino Lagar, secretario general de Industria del sindicato CCOO de Extremadura.

Por su parte, Ricardo Salaya, secretario de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Extremadura, critica que la patronal agraria haya decidido “que hay que recortar y que eso lo deben soportar los trabajadores que acuden a las faenas del campo, muy duras y por las que cobran salarios mínimos (…) La gente comprende que se les está intentando hurtar sus derechos. Ante la negativa radical, sobre todo de los representantes de Asaja, no hay otro remedio. Este es el precio de su absoluta cabezonería”.

Miembros del Sindicato 25 de marzo, resumen las razones de la convocatoria de la huelga en dos argumentos fundamentales: “La huelga se convoca por dos motivos: por las pretensiones de la patronal de imponer unas condiciones absolutamentes dantescas (eliminando pluses, alargando la jornada laboral, etcétera), y también porque, desde la subida del salario mínimo, hay muchas centrales que no aplican la subida y otros aspectos del convenio. Se juntan las dos cosas: el convenio que quiere imponer la patronal y el incumplimiento de las condiciones que ya están establecidas tanto por convenio como por el Estatuto de los Trabajadores en muchas centrales hortofrutícolas”.

“Se juntan las dos cosas: el convenio que quiere imponer la patronal y el incumplimiento de las condiciones que ya están establecidas tanto por convenio como por el Estatuto de los Trabajadores en muchas centrales hortofrutícolas”

Ante esta situación, el sindicato detalla los piquetes informativos en los que han tenido una especial presencia en el primer día de la huelga: La Adelantada (organizados por los propios trabajadores, que han conseguido, desde las seis de la mañana, cortar varias horas las carreteras entre Badajoz y Olivenza), Sol de Badajoz S.L, en Valdivia (donde constatan un seguimiento mayoritario), Finca El Escobar y piquete propio de la organización sindical en Valdelacalzada (con medio cententar de trabajadores y trabajadoras).

La agitación previa y el hartazgo generalizado han ocasionado una participación muy destacable. “En la zona de las Vegas Bajas ha habido un seguimiento total. Los niveles de seguimiento de la huelga son muy mayoritarios. La disposición de los trabajadores es luchar, organizar piquetes y pelear. Hay posibilidad de ganar la huelga. Si CCOO y UGT desconvocan, hay muchos jornaleros y jornaleras dispuestas a seguir luchando por sus derechos”, declaran huelguistas de la organización.

«Hay posibilidad de ganar la huelga. Si CCOO y UGT desconvocan, hay muchos jornaleros y jornaleras dispuestas a seguir luchando por sus derechos”

La sentencia judicial que tumbó el convenio negociado el año pasado ha vuelto a poner encima de la mesa las problemáticas del campo en Extremadura. La patronal aprovecha el suceso para acogerse a un acuerdo de mínimos; los sindicatos consideran que los acuerdos alcanzados deben seguir vigentes, y que esta nueva negociación no puede significar un retroceso en los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras del campo.