SINDICATO 25 DE MARZO
Es evidente que a la clase trabajadora no se le ha regalado nada. Que los pocos derechos con los que contamos, y que estamos perdiendo a marchas forzadas, son el fruto de las luchas de las generaciones que nos preceden. Pero en cierto modo todos somos conscientes de que esta experiencia de organización y lucha se ha ido perdiendo en las últimas décadas. La falta de compromiso, de apoyo mutuo entre compañeros y la apuesta por el dialogo social y el pacto de buena parte del sindicalismo actual nos deja desamparados frente a la patronal crecida que no encuentra resistencia a la hora de imponer sus planes.
Corren tiempos muy difíciles para los de abajo. El sistema económico actual se halla en situación de completo colapso y la salida que se plantea es apretarnos todavía más las tuercas. Nuestros salarios se desploman mes tras mes, el coste de la vida es inasumible y se proyectan despidos masivos y recortes sociales.
En este contexto, el Sindicato 25 de Marzo nace como una fuerza que pretende construir un sindicalismo distinto, asambleario y combativo en Extremadura. Un sindicalismo que no rehusé el conflicto en cada empresa y cada sector, que no trague con convenios que impliquen perdidas de derechos, que esté dispuesto a seguir peleando por más conquistas y a movilizar también a los sectores más precarizados y golpeados de los trabajadores.
Nacemos con la vocación de defender de manera intransigente nuestras condiciones laborales, pero también aspiramos a trabajar por una transformación social profunda. Tomamos nuestro nombre de las históricas ocupaciones de tierras del 25 de marzo de 1936, y como nuestros antepasados jornaleros y yunteros, también aspiramos a un mundo sin amos, sin explotadores ni explotados.
El Sindicalismo que buscamos no funciona mediante el despacho, los ejércitos de liberados y las subvenciones. Para poner en marcha esta herramienta de defensa de los trabajadores hace falta la implicación solidaria de mucha gente.
No lo dudes y forma parte de un sindicato que luche por los derechos de los trabajadores y trabajadoras.